Preparativos para el regreso al trabajo después de la baja de maternidad/paternidad
Regresar al trabajo tras una baja de maternidad o paternidad es un proceso lleno de emociones y de ajustes (o de desajustes según como lo viva cada uno…).
Conciliar las nuevas responsabilidades familiares con las laborales puede ser desafiante. A continuación, encontraréis consejos prácticos para afrontar este cambio de la mejor manera posible.
Cómo afrontar la vuelta al trabajo
Para no llevarte ninguna sorpresa, antes de reincorporarte, habla con tu empresa para saber si han habido cambios durante tu ausencia y/o si las expectativas de cara a tu trabajo siguen siendo las mismas.
Por otro lado, si sientes que volver en las mismas condiciones que tenías anteriormente puede ser demasiado, habla con recursos humanos e infórmate de la opción de tener un horario más flexible, una jornada reducida o de teletrabajar. Puedes planteártelo tanto como algo temporal mientras os adaptáis al cambio, como algo permanente (según las necesidades o las facilidades de tu empresa).
Otra cosa que puede abrumar es sentir que te espera una gran carga de trabajo. Para reducir el estrés que esto puede conllevar, identifica lo más urgente de aquello que puede esperar. Seguro que te ayudará a gestionar tus tareas de forma más efectiva.
Y por último, y muy importante, busca varias opciones de cuidado confiables. Si la opción es una escuela infantil, ten también a algún familiar o cuidador profesional como 2ª opción por si el peque se pone enfermo. Sentir que no tienes con quién dejar a tu bebé o tener que hacer ‘’el pino puente’’ para poder trabajar y cuidar del niño, es algo que agobia muchísimo. Tener esto cubierto te ayudará a concentrarte en tu trabajo con mucha más tranquilidad.
Cómo gestionar las emociones y el estrés
Pensar en delegar el cuidado de tu bebé a otra persona puede ser doloroso. Los vemos tan pequeños... Y nosotros somos quienes los conocemos a la perfección. ¿Cómo se adaptará ¿Realmente serán capaces de cuidarlo como él necesita?
También habrá quien, a la vez, experimente sentimientos incluso de alivio por dejar de ser el cuidador principal de otra personita (porque aunque los queramos infinito, que alguien dependa total y completamente de ti puede llegar a ser agotador). Así que, que sepas que es un sentimiento completamente lícito. No debes sentirte mal. Experimentar esto es algo absolutamente normal y no te hace peor madre ni padre.
Además del amplio abanico de emociones que puedes experimentar al reincorporarte al trabajo, es probable que ya hayas sentido la falta de tiempo para ti, y ahora esta situación se intensificará. Por eso es importante planificarte para dedicarte tiempo (organízate para ir teniendo actividades que te relajen y/o que te recarguen, como ejercicio, lectura, meditación, etc.).
Cuidar de ti mismo/a, aunque de primeras pueda costar mucho, te ayudará a ser más resiliente frente a tu nueva realidad.
Red de apoyo a la familia
Otra cosa a tener en cuenta es el cuidado de la casa. Como hemos comentado, seguramente te faltarán horas en el día para llegar a todo; por lo que te ayudará mucho distribuir las tareas
domésticas con tu pareja de forma que el cuidado del hogar recaiga sobre ambos de forma equitativa.
Si te lo puedes permitir, contrata servicios de limpieza. Seguro que te quitará bastante estrés y te liberará tiempo para estar con tu peque y/o para dedicarte tiempo a ti mismo.
Otra cosa que puedes hacer (si tienes la gran suerte) es pedir a algún familiar cercano que te ayude con las comidas. Ir teniendo tuppers preparados en la nevera te ahorrará tiempo y energía en los días más ocupados, permitiéndote centrarte en tu trabajo y en el cuidado de tu bebé sin tener que preocuparte por cocinar a diario.
Contar con una red de apoyo a la familia es muy importante para poder abarcar todas las tareas que debéis realizar a diario. Si contáis con familiares y/o amigas/os que os puedan echar una mano, lo agradeceréis. Puede darse la situación que tú y tu pareja tengáis que ir a trabajar, a comprar...ambos a la vez. La ayuda de los abuelos en el cuidado del bebé puede ser (es) fundamental en muchas familias para la gestión de horarios.
Además, compartir tiempo con grupos de amigos con hijos y/o participar en comunidades online (como perfiles de redes sociales) te puede ayudar a sentirte acompañado/a, obtener consejos útiles y compartir experiencias que te permitan afrontar mejor los desafíos de esta nueva etapa.
Organizar el tiempo para conciliar maternidad y trabajo
Establecer horarios consistentes es una estrategia que ayuda a mantener el orden y reducir el estrés. Esto es más sencillo si tienes un horario laboral fijo o si el peque asiste a la escuela infantil. Sin embargo, si dispones de flexibilidad laboral y/o si el peque es cuidado en casa sin horarios muy definidos, es importante considerar la creación de una rutina para mejorar el día a día de toda la familia.
La paternidad/maternidad trae de forma inherente mucho cansancio y falta de sueño, además de preocupaciones (evidentemente). Por lo que, a nivel laboral, suele ser fácil no rendir igual que antes. Por eso mismo es muy importante aprender a organizarse (con apps, calendarios, etc) y a enfocarse en lo más importante en cada momento para sacar tu máximo potencial.
Lactancia materna y trabajo
Llegado este momento de separación temporal de tu bebé, debes plantearte si vas a seguir con la lactancia materna, con biberón o lactancia mixta. Si deseas seguir con la lactancia materna, planifica momentos específicos durante tu jornada laboral para extraerte leche y así mantener la producción.
Es importante que te familiarices con un extractor de leche unos días antes para saber bien cómo va y evitar problemas o molestias. Además asegúrate de tener recipientes para el almacenamiento y transporte de la leche. Y sobre todo, una nevera disponible para poder conservarla adecuadamente.
Por último, a nivel legal se disponen de unas horas destinadas a la lactancia. Infórmate para proteger tus derechos y para recibir el apoyo adecuado.